Los Sitcoms destruyen

Los programas de comedia desde siempre nos han dado lecciones morales a base de una serie de situaciones cómicas con una enseñanza al final, aunque también nos demuestra que la alegría y la moral son recursos no renovables y para dárnosla a través de nuestros televisores debe de ser extraída de algún lugar, en este caso de los actores de los sitcoms, que como es lógico, al quedar solo como unas cascaras vacías sin alma, terminan tocando fondo y en muchos casos aun siguen escarbando, como muestran los siguientes ejemplos.

Max Wright: Mejor conocido por Willy Tanner de la serie de Alf, el padre de la familia adoptiva del Melmaquiano, en la serie actuaba a un parco trabajador social...

En la vida real disfruta de la compañía de vagabundos en fiestas gay mientras fuma crack.

Jaimee Foxwoorth: Judy Winslow de la serie Family Matters, interpretaba a la mas pequeña de los hijos, hasta que creció y fue remplazada con otro niño mas joven...

Gracias a que sus padre malgastaron su dinero se vio orillada a trabajar en la industria del cine, pero porno, donde fue conocida por el seudónimo de Crave.

Blanco y Negro era una serie donde un millonario adoptaba a los hijos de su ama de llaves que había fallecido, debió ser una serie que trajo mucha felicidad, porque es la que a mas protagonistas destruyo...

Gary Coleman: Mejor conocido como Arnold, nació con una enfermedad renal que le impidió crecer, llegando solo al 1.50 después de dolorosas operaciones, sus padres dilapidaron su dinero y termino trabajando de guardia de seguridad.

Todd Bridges: Era Willis el hermano mayor de Arnold, fue adicto a las drogas, aunque llego a rehabilitarse nunca volvió a destacar en nada.

Dana Plato: Interpretaba a Kimberly la hermana adoptiva de los hermanos Jackson, durante la serie se hizo adicta a la cocaína, después de la serie se dedico a hacer cintas de soft porno y murió de una sobredosis.

Esos fueron solo algunos ejemplos, aunque México no se salva de esto, recordemos que Cachun Cachun Ra Ra arrazo con varios Cachunes y no quiero ni mencionar lo que les paso a los de Chiquilladas, desde aqui un sincero agradecimiento a quienes sacrificaron su felicidad y su vida por darnos media hora de alegría a la semana.