25 mar 2007

Arcadia de mi juventud


Aun recuerdo cuando en los cines solo habia a lo mucho dos salas, asi es, solo dos y no los cines de ahora con mas de diez, la taquilla estaba justo a un lado de la entrada y los boletos eran hechos en talonarios, nada de un rollo de boletos impresos por una computadora.

No existia tal cosa como la paqueteria, podias meter bolsas o mochilas con comida de contrabando y aun asi no te decian nada, en la dulceria vendia las cosas a precios razonables y no como ahora que cuesta de tres a cuatro veces su precio normal y por lo general podias ir a que te rellenaran tu vaso de refresco o tu bolsa de palomitas.

Las salas eran kilometricas y para que consiguieras un lugar habia un acomodador que iluminaba con su linterna la sala para buscarte un asiento vacio, a pesar de ser salas gigantes muchas veces lograban llenarse y aun asi seguian metiendo gente que simplemente se acomodaba en los escalones de los pasillos y en las bardillas que separaban las secciones (porque era tan grande la sala que la dividian en dos o tres).

La pantalla era gigantesca y por lo general estaba cubierta por un telon y cuando se iniciaba la funcion se habrian las cortinas para descubrirla y proyectar la pelicula (todavia, en algunas salas ponen el telon).
Las funciones comenzaban arriba de las tres de la tarde y solo un dia a la semana habia matine, por lo general habia dos peliculas por sala y habia permanencia voluntaria, es decir podias ver una y quedarte a ver la siguiente y en la mitad de la pelicula habia un intermedio de diez minutos para que pudieras ir a la dulceria o al baño.

Uno de las ultimos cines asi a los que entre fue el Arcadia, que estaba entre las estaciones Hidalgo y Juarez, lastimosamente los cines Palacio Chino y Real Cinema propiedad de Cinemex le arrebataron la poca clientela que aun tenia, realmente me dio un poco de tristeza la ultima vez que pase por ahi, en lugar del Arcadia encontre un baldio en el cual empezaban a construir, otro trozo de ese México en el que creci perdido.

Ese tipo de cines estaban descuidados, las peliculas llegaban con uno o dos años de retrazo, los asientos eran duros y desgastados, el sonido era malo, la comida algo rancia y sin embargo no se puede negar que tenian cierto encanto, por mi parte muchos de mis momentos mas felices de la niñez los pase en las salas de los cines Lago, Hollywood, La Raza y varios mas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

los multicinemas la raza por 15 pesos en miercoles y permanencia voluntaria, ni la pantalla imax puede superar eso